viernes, 6 de enero de 2012

Mochilazo: viaja bien, bonito y barato



Muchas veces cuando escuchamos la palabra mochilazo lo asociamos automáticamente a viajar de manera incómoda, hospedarse en lugares comunitarios o simplemente dormir a donde te agarre la noche. No necesariamente tiene que ser así, es posible viajar de mochilazo y dormir en lugares limpios, bonitos y confortables.


Lo primero que debes hacer es definir desde un principio qué es lo que quieres hacer, qué ciudades quieres visitar y qué atracciones hay; organizar tu recorrido con anticipación y buscar las mejores y más convenientes opciones de hospedaje. Si no hay mucho que ver, es muy recomendable guardar las maletas en lockers de las estaciones principales, conocer lo importante y aprovechar el resto del día en otra ciudad cercana. Llevar  tu ipod o celular te puede ayudar muchísimo para organizar tu viaje al tener las guías turísticas y mapas precargados. Hay muchas gratuitas que son de gran ayuda y te dicen cómo moverte por la cuidad. También son útiles para comunicarte con tu familia, aprovechando que siempre hay restaurantes y museos con internet inalámbrico gratuito.


Al realizar este tipo de viaje se debe tener un presupuesto diario y llevar ya reservados todos los hoteles. No necesariamente tienen que ser hoteles de súper lujo cerca de las principales atracciones de cada ciudad. Hay hoteles, hostales y bed & breakfast donde tienen baño privado, departamentos que rentan por días, hoteles alejados que se conectan a las principales atracciones por transporte público donde puedes aprovechar los pases por día que son más baratos que comprar viajes sencillos.

Las atracciones turísticas son generalmente caras: los museos (¡y a veces hasta las iglesias!) cobran la entrada. Es importante buscar entre éstos lugares cuales ofrecen descuentos. Una buena opción es llevar la tarjeta de estudiante ISIC, con ella es posible entrar a muchos museos gratis, descuentos en atracciones y algunos restaurantes. Existe una guía con toda la lista de descuentos que se pueden utilizar. 
Comer la comida típica de cada ciudad puede ser muy caro por lo que a veces terminas comiendo la clásica comida rápida americana. Pero no tiene que ser así, siempre hay restaurantes locales un poco alejados de las atracciones principales donde puedes pedir el menú del día que suelen ser económicos, completos y muy ricos o si de plano quieres estar  en el café bonito de la avenida principal está la opción de pedir un vaso de agua y un bocadillo ligero.

Siempre hay una manera de viajar con bajo presupuesto y no perderte de nada solo está en asesorarte bien antes de partir.


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