Centro histórico
En el
Centro, acérquese a auscultar el Palacio de la Inquisición, donde personajes
especializados arrancaban piel y abjuraciones a los sospechosos de herejía. O
si quiere ver el lado amable de la religión, no deje de visitar la Iglesia de
San Pedro, desde donde el santo del mismo nombre y apellido Claver tendría sus
manos amorosas para socorrer a los esclavos, hay que dirigirse a la Plaza de
los Coches, donde se encuentran la Torre del Reloj y la Puerta del Reloj, esta
ultima también conocida como Boca del Puente. La Plaza de la Aduana, o Plaza
Real, toma nombre de la desaparecida Casa Real de Contratación, o de la Real
Aduana, uno de los espacios públicos más importantes de Cartagena, donde se
realizaba el comercio de toda la ciudad, incluido el de seres humanos. Hoy
funciona allí la Alcaldía. En este sector se encuentran también edificios
emblemáticos como la Catedral, la Gobernación de Bolívar, el Museo del Oro, el
Palacio de la Inquisición y el Banco de la República.
San Diego
La
historia de la ciudad esta esculpida en la piedra de las murallas de este
barrio. El Fuerte de Santa Catalina, hoy convertido en Museo de las
Fortificaciones nos cuenta gran parte de este relato. Y los arcos de Las
Bóvedas rematan esa época de lucha y asedios, como santabárbara de la época de
la Colonia y antigua cárcel durante la independencia. El antiguo convento de
San Diego, hoy acoge a la escuela de Bellas Artes. Arquitectura, arte,
historia, leyendas y personajes se cruzan en el convento de Santa Clara,
fundado en 1617 y hoy en día uno de los hoteles emblemáticos de la ciudad. De
uno de los lugares donde Cartagena se surtía de agua dulce surge la antigua
Plaza de los Jagüeyes. Cerca de allí está la iglesia de Santo Toribio de
Mogrovejo, allí el jet set internacional acude con cierta regularidad para ver
casarse a algunos de sus miembros. En San Diego está ubicado el escenario por
excelencia de la ciudad. El bellísimo Teatro Pedro de Heredia, marco de toda
clase de eventos internacionales como él Hay Festival o el Festival de Música.
Getsemaní
El
barrio El Cabrero, toma su nombre en el siglo XVIII, de un rebaño de cabras que
reprodujo de modo exuberante. Tanto, que ese nombre lo llevan también la
colina, la laguna y la ciénaga circundantes.
Es uno
de sus costados se encuentran los baluartes amurallados barrio Marbella. El
cabrero fue escenario de una fortificación para fusilería, adentrados ya en el
siglo XIX, cuando los ataques de piratas y usurpadores fueron dominados, y
comenzó a constituirse en el lugar habitable.
La Casa
Museo de El Cabrero, ubicada en el interior del parque Apolo, fue el hogar de
ex presidente Rafael Núñez. Esta edificación, curiosamente, rompe la tradición
arquitectónica de la ciudad con un estilo marcadamente antillano. Núñez, a su
vez, rompió con las convenciones, casándose por lo civil con soledad Román lo
que causo un escándalo de enormes porciones. Su esposa, sin embargo, era
bastante creyente e impulso la construcción de la Ermita adyacente, en 1885.
El Cabrero
Cuando
camine por la Calle de la Media Luna recuerde que sobre esas mismas piedras que
duermen bajo el asfalto, cruzo una multitud enardecida el 11 de Noviembre de
1811, encabezada por el cubano Pedro Romero, a lanzar desde la casa de Gobierno
el primer grito de independencia de origen genuinamente popular en Hispanoamérica. El barrio
Getsemani, tradicionalmente ha sido habitado por esclavos ariscos, religiosos,
artesanos, contrabandistas, estudiantes, comerciantes y artistas que lo
hicieron su hogar y han dejado una patina de bohemia, la cual le otorga un aire
alegre y pintoresco. Edificios como el Club Cartagena simbolizan el comienzo
del periodo republicano de la nación, superponiéndose sobre una antigua
construcción colonial. El Camellón de los Mártires, antiguo matadero publico en
el siglo XVII y que conecta el barrio con el recinto amurallado, honra la
memoria de los mártires que sucumbieron defendiendo la ciudad contra la
reconquista española en cabeza de Pablo Morillo. El arque del Centenario,
inspirado en los jardines de Luxemburgo en Paris, confirma que esta nunca se
olvido de sus héroes.
MANGA, LA POPA Y SAN FELIPE
A
comienzos del siglo XX una nueva elite forjada alrededor del comercio hacia
Cuba y otros destinos del Caribe, empezó a emigrar de la ya deteriorada ciudad
amurallada hacia los extramuros y esta isla parecía el lugar perfecto para
levantar monumentos a sus nuevas fortunas. Estas mansiones están inspiradas en
el barrio El Vedado de la Habana. Frecuentemente incorporan elementos
arquitectónicos islámicos, lo que la gente de aquel entonces llamaba “darle un
toque árabe”. Los vestigios que quedan, han sido declarados en su mayoría
Patrimonio Nacionales por su gran valor histórico y arquitectónico. Algunos de
los más destacados, si usted es admirador de este tipo de arquitectura son La
casa Juanita y la casa Román, abierta al público.
A
espaldas de este barrio y desde la época de la Colonia, vigilan la ciudad el
Cerro de la Popa, que alberga el convento del mismo nombre, y el castillo de
San Felipe, la edificación militar más grande del imperio español.
CULTURA
Cartagena
de exposición
El
Museo del Oro, con una colección discreta pero valiosa, protege y divulga,
desde 1982 en una casa alterna al Banco de la República, la pluralidad
artística y artesanal de las etnias tayrona, calima y sinu. La ciudad ha sido
fuente de inspiración para artistas como Alejandro Obregón y Enrique Grau,
cuyas obras ornan el Museo de Arte Moderno de Cartagena. De los días de la
inquisición, queda su Palacio, típica arquitectura civil y colonial del siglo
XVIII, situado en el centro histórico y famoso por su portal barroco. El Museo
Grau recopila una buena muestra, en su mayoría escultórica, del artista
colombiano.
La
pintura, escultura y otros testimonios religiosos hacen Caribe da a conocer la
historia militar de Cartagena de Indias, la navegación y su importancia desde
los periodos de la conquista, la colonia y la república.
Eventos
de película
Desde
la segunda mitad del siglo XX, Cartagena empezó a convertirse en una atractiva
locación cinematográfica, cuando productores italianos independientes
descubrieron sus atractivos no solo visuales, sino económicos. Películas como
Quemada de Gillo Pontecorvo marcaron a la ciudad y contribuyeron a la
consolidación del Festival de Cine de Cartagena, uno de los más importantes del
continente, que alcanzo en 2010 su edición número cincuenta. Y por este camino
han transitados otros eventos que han escogido la ciudad como su telón de
fondo. Unos han alcanzado el carácter permanente y de cita anual obligatoria, como
el Festival Internacional del Bolero a principios de enero. El Festival
Internacional de Música, a mediados de enero convierte a la ciudad en un
itinerario obligado para los melómanos. Él Hay Festival, a finales del mismo
mes, reúne al jet set de la literatura internacional. Y el Taller Internacional
de Arquitectura convoca por los lados de julio lo más granado de las escuelas
de arquitectura de Europa y Latinoamérica.
TURISMO
A menos
de dos horas en lancha con motor fuera de borda, se llega al Parque Corales del
Rosario y de San Bernardo, un parque nacional de protección de los recursos
marinos, de flora y fauna con sus más de 180 mil hectáreas de parque submarino.
Significa un día de paseo por orillas de arenas blancas y suaves, sitiadas por
naturaleza virgen que contrasta con hoteles, restaurantes y el surfing, todo en
un mar de siete colores.
Pero el
tema central de este recorrido siempre será la visita al Oceanario San Martin,
donde diversas especies de la región como meros, rayas, tortugas y sierras son
preservadas con amorosos cuidados y se les puede contemplar casi al alcance de
la mano. Allí mismo, un espectáculo de
delfines hace las delicias de los pequeños, mientras que los tiburones
amaestrados sorprenden a los incrédulos padres. Es aconsejable contratar los
servicios de la lancha o catamarán con su hotel o agencia de viajes y no
hacerlo de manera independiente. Indispensable el traje de baño para participar
en pequeños tours de snorkeling.
Naturaleza
viva
Más
allá de las murallas, de los monumentos emblemáticos y de los puntos de
encuentro y rumba, hay un mundo de maravillas
naturales como los manglares en la Ciénaga de Juan Polo y sus recorridos
por túneles naturales hasta llegar a Punta Icacos, donde se puede
disfrutar de deportes de playa,
exquisiteces del mar, jugos de níspero y frutas La Cartagena ecoturistica
permite ir al volcán del Totumo, hacer un avistamiento de aves, dar un paseo
por los manglares de La Boquilla a
realizar avistamiento de aves con los mismos nativos del pueblo, que además de
conocer todo al respecto de que tipos de aves son, de que migración y las
épocas del año en que se ven, trabajan en la conservación y preservación del
ecosistema de manglares. Otro destino infaltable por naturaleza es el Jardín
Botánico, donde se pueden apreciar ejemplares de la vegetación nativa de
selvas, bosques y desiertos tropicales.
Tampoco
puede faltar la visita a isla Palma, donde entre ciénagas, manglares y una
profusa vegetación se pueden encontrar flamencos rosados, papagayos, ciervos,
tortugas y muchos tipos de aves migratorias.
Playas
Cartagena
es también un gran escenario para la principal actividad del turista: la
adoración del Sol mediante la exposición del cuerpo ante él. En un sector
peninsular se encuentran las playas más tradicionales y visitadas: las de
Bocagrande, Catillo Grande y El Laguito. Igual desde la ciudad amurallada se
puede tomar un automóvil o autobús para llegar a la Boquilla, otra playa
popular para los turistas. A quince minutos del centro de Cartagena, tomando
una lancha, se puede llegar a Tierrabomba, una isla cuyo mayor atractivo son
las fortificaciones amuralladas.
La isla
de Barú, con kilómetros de playas de arena blanca y aguas cristalinas, es otro
encanto que comienza a revelarse bajo un concepto turístico de gran nivel y a
la cual se puede acceder desde el Muelle de Los Pegasos. Allí se pueden
encontrar sitios como Playa Blanca y Playa de Portonaito, esta ultima privada
pero de fácil acceso. Estos son lugares en los cuales se puede disfrutar de un
mar cristalino, arena clara y una gastronomía popular de buena calidad.
Guía de
Excursiones
Cartagena
de Indias es un itinerario obligado de los cruceros que transitan por el Mar
Caribe. De su puerto llegan y parten, organizados por distintas empresas de
gran reconocimiento mundial, recorridos inolvidables.
En
tierra, los visitantes no solo encuentran la posibilidad de sus playas y de los
tours históricos, sino también una amplia posibilidad de compra y comercio.
El
recorrido por el paseo peatonal de Manga, bordeando el muelle turístico
internacional y la bahía interna, ofrece una vista de los grandes cruceros que
llegan, los veleros y un marco esplendido de luces coloridas. Igual, el paseo
peatonal de Bocanegra desde la infantería de Marina hasta el Club Naval de
Castillogrande es propicio para hacer recorridos a pie.
COMPRAS
Cartagena
es una ciudad para exhibirse, para ver lo exhibido, ponérselo y volver a
exhibirse. Sus centros comerciales y almacenes, puntos de confluencia de
afamadas marcas mundiales. Su centro amurallado, alberga hoy como un tesoro
tanto objetos autóctonos como ropa de diseño local de fama internacional. Sus
anticuarios se reúnen en las calles como Baloco, la Inquisición, la Mantilla,
Santo Domingo, Santa Teresa y otras. En estas y Bocagrande se pueden adquirir,
además, finas manufacturas en cuero. En las Bóvedas, tiendas especializadas
atraen con artesanías, tanto tradicionales como de diseño. La joyería local tiene
una oferta especializada en esmeraldas pero también creaciones para todo gusto;
desde joyería artesanal momposina hasta diseños absolutamente estilizados.
En el
corazón del centro histórico, la joyería Amitabha fascina con piezas
contemporáneas, finamente hechas a mano en tradicionales e inéditos materiales
y originalidad, cautivando con joyas de gran exquisitez e innovación. Aquí
hallamos también la Rock Shop de Hard Rock Café, con su línea de artículos de
marca propia y el fantástico Callejon de la Moda; donde afamados diseñadores se
inspiran en bellas callejuelas solariegas para sus diseños de vanguardia.
En el
Barrio Pie de la Popa se erige el Centro Comercial Caribe Plaza con locales
comerciales, tiendas regionales, nacionales e internacionales de grandes
formatos, y una magnifica oferta integral insuperable en todo.
GASTRONOMIA
Sincretiza
las influencias indígena, española y africana de la Colonia, con aportes de
ingleses, franceses e italianos que transitaban por el puerto en tiempos
independistas, y suma sabores de sirios y libaneses asentados a fines de siglo
XIX en la ciudad. Esta mixtura modela la excepcional culinaria local,
favorecida por el Mar Caribe, generoso en pescados y mariscos, y por las
sabanas de Bolívar con sus excelentes carnes, amén de los productos agrícolas
regionales.
Una
muestra de cocina típica es el sancocho de sábalo, herencia del cocido español.
También está el pescado frito, el arroz con coco o con titote, patacones de plátano, y la celestial arepa de
huevo o la chicha; refresco de fruta fresca, comúnmente de tamarindo, corozo o
piña. Dulces tradicionales de leche, de coco y de otras frutas nativas se
hallan en el Centro, en el Portal de los Dulces. Todo ello, por mencionar la
esplendida cocina internacional que abunda en la ciudad.
Restaurantes
Tres
exquisitos restaurantes cada uno con una propuesta diferente, pero todos con el
respaldo de satisfacción que pueden brindar la firma de restaurantes Juan del
Mar Cartagena de Indias. Ellos le dan las opciones: Juan del Mar Pizzería
Gourmet, Juan del Mar Restaurante y Juan
del Mar Mesa Peruana.
Restaurante
El Santísimo
Los
deliciosos y coloridos platos de su dueño y chef, Federico Vega Pérez, da libre
acceso a todo el menú, que incluye una entrada, plato fuerte y postre, y para
acompañar, cualquier bebida del bar, el cual abre por 3 horas. Es necesario
hacer reservas con tiempo, pues se corre el riesgo de quedar fuera de esta
insuperable provocación.
Restaurante
Club de Pesca
Este
restaurante es reconocido por su amplia experiencia atendiendo bodas y eventos
corporativos. Además de menús especiales, ofrece una solución completa con
decoración, música, fotógrafo y ponqué. Se mantienen a la vanguardia con su
exquisita gastronomía especializada en frutos del mar, su excelente grupo de
música en vivo y su ambiente acogedor, al aire libre.
Restaurante
Árabe e Internacional de Cartagena
Este restaurante es uno de los mejores
restaurantes del mundo en su especialidad,
en sus varios ambientes, a cielo abierto o en sus salas interiores con
aire acondicionado, si es la noches de un viernes o un sábado, a la excelente
oferta gastronómica se le sumara la deliciosa sensualidad de una bailarina.
La
Langosta Cocina artesanal del Caribe
En la
Langosta predominan los sabores autóctonos: pescados y mariscos frescos, procedentes
de la pesca artesanal diaria, preparados al momento y respetando la tradición
inspirada en recetas populares. Entre sus ofertas, se destaca el producto
estrella del restaurante: las langostas, seleccionadas y vivas hasta el momento
de su preparación, con más de 20 recetas para degustar.
La noche Cartagenera
Cartagena
luce toda su belleza cuando la noche, romántica y embriagadora, se hace
cómplice para recorrer la Ciudad Antigua a la luz de faroles coloniales, o dar
un paseo en coche entre la Cartagena
Moderna y la Antigua, o en el Centro y San Diego. Quizá tomar un tour en
chiva, un colorido busfiesta que va por la ciudad con música típica de papayera
a bordo y bar abierto, haciendo estaciones para gozar del entretenimiento local
y seguir bailando.
Entonces
la ciudad adquiere ritmo tropical e invita a visitar la Plaza de Santo Domingo,
llena de cafés, artistas y gente, y la plaza de la Aduana, donde encontramos el
Hard Rock Café con música y tradicional clase mundial. También las murallas,
con bares de terrazas caribeñas y abiertas y el aire marino que refresca. La
diversión sigue en los casinos o en las discotecas de Bocagrande, la Calle del
Artesanal, el Centro Amurallado y otros sitios, con la mejor rumba crossover y
karaoke, con ritmos latinos, hasta música electrónica, son cubano, bachata,
boleros, esta variedad musical completa la fiesta de una ciudad rumbera como
pocas.