Los cruceros de Disney: la mejor opción en altamar para niños pequeños
Disney es reconocido mundialmente por sus innovaciones y su capacidad de convertir la situación más mundana en un desplante de magia y fantasía.
Su línea de cruceros sigue esta tradición, con novedades como restaurantes temáticos cuya decoración se “transforma” durante la cena, cabinas con baños de doble lavabo ideales para que una familia se aliste rápido y la única montaña rusa acuática en altamar: el divertido Aquaduck.
Parece que Disney hizo bien su tarea de investigar qué comodidades buscan las familias que viajen con niños menores a 10 años. Visitando el Caribe y las Bahamas –en recorridos de 3 noches y 4 noches- durante todo el año; y Alaska, Riviera Mexicana y Hawaii por temporadas, son definitivamente la mejor opción para quienes desean vivir la magia de Disney fuera de los parques.
Entretenimiento abordo
Los shows a bordo son verdaderamente espectaculares y presentan una oportunidad para los pequeños de ver a sus personajes favoritos en acción (incluyendo a los adorables villanos). Los barcos Dream y Fantasy cuentan también con un teatro donde se proyectan películas de Disney en tercera dimensión. Para los adultos hay un show de variedades estilo Broadway, un respiro para quienes no son fanáticos de Disney.
Encuentro con personajes
Tomarse una foto con sus personajes predilectos es la delicia de los niños, y a bordo es la oportunidad perfecta para hacerlo. El Disney Navigator (la gaceta con las actividades del día que diariamente llega a la cabina) trae los horarios y lugares donde se presentará cada personaje.
Actividades Abordo
El Disney Dream cuenta con dos albercas para niños: la de Mickey y Nemo’s Reef (con fuentes y chorros de agua); la alberca de Donald para familias; y una exclusiva para adultos: Quiet Cove.
Además está la montaña rusa Aquaduck (de 765 pies de largo) que, montado en una llanta, te lanza en un divertido recorrido a lo largo de cuatro cubiertas en un costado del barco.
Club de Niños
El Club de Niños es simplemente increíble. Cuenta con animadores muy profesionales y está conformado por varias zonas que ofrecen diferentes experiencias. En el Oceaneer Club, los niños se disfrazan de su héroe o princesa favorita; mientras que en el Oceaneer Lab pueden participar en juegos interactivos o haciendo manualidades.
Los niños de 11 a 13 años tienen un espacio de videojuegos llamado Edge, y los adolescentes de 14 a 17 pasan un buen rato en The Vibe, la zona exclusiva para ellos. Para dar un respiro a los papás, la guardería It’s a Small World provee cuidado para niños a partir de los 3 meses de edad (previa reservación).
Comidas abordo
Las cenas a bordo de las otras líneas de cruceros son generalmente un evento formal. Y qué difícil es controlar a los niños pequeños para que estén quietos y comportándose durante un par de horas. En los cruceros Disney, las cenas se llevan a cabo en tres restaurantes temáticos diferentes, y los huéspedes se van rotando para probarlos todos (el calendario de las cenas se entrega a cada huésped al subir al barco).
No hay nada aburrido en estos restaurantes. En el Enchanted Garden el techo se cubre de estrellas, las lámparas “florecen” y una fuente de Mickey al centro nos remonta a los bellos jardines de Versalles. Animator’s Palate está decorado con dibujos de caricaturas en blanco y negro que mágicamente adquieren color a lo largo de la cena. Crush, la tortuga marina de la película Nemo, aparece en una pantalla gigante para interactuar con los comensales. Royal Palace, el más elegante de todos, está inspirado en los palacios de las cuatro historias de princesas más famosas de Disney: (Bella y la Bestia, Blancanieves, Belladurmiente y Cenicienta). La regia decoración corre a cargo de candelabros de cristal, retratos de las princesas y ventanas enmarcadas con tiaras.
Para los adultos
Mientras los niños están en la guardería, los papás se divierten en The District, que por las noches se convierte en una zona exclusiva para adultos. Aquí se encuentra el club Evolution; el lounge Skyline (donde se proyectan imágenes de Nueva York, Chicago, París, Río de Janeiro y Hong Kong y se sirven bebidas inspiradas en las mismas); Pink, un champagne bar decorado con cristal de Murano rosa; un pub estilo inglés y un piano bar con música en vivo.
También hay dos restaurantes exclusivos para adultos: Palo y Rémy, para los cuales se requiere reservación. Palo está abierto para el brunch y la cena con un costo fijo de $20 dólares por persona; mientras que Rémy, de alta cocina francesa, cuesta $75 dólares por persona y está solo abierto para la cena (los otros restaurantes mencionados están incluidos en el costo del crucero).
El único detalle que puede desencantar a algunos es que no hay casinos a bordo de los cruceros Disney.
Cabinas
Otra innovación de Disney son las cabinas, las más amplias de los cruceros en su categoría y cuentan con suficiente espacio para acomodar la ropa y pertenencias de una familia. Además, los baños tienen una división para permitir el uso eficiente de los mismos: hay dos lavabos y hasta una pequeña tina, ideal para bañar a los más pequeños.
Castaway Cay
La playa privada de Disney en las Bahamas es un verdadero paraíso caribeño con palmeras, agua cristalina, toboganes y bicicletas acuáticas, juegos con chorros de agua, club de niños con actividades supervisadas, cabañas para masajes al aire libre, bebidas y restaurantes. También hay una sección sólo para adultos: Serenity Bay, donde los papás pueden relajarse sabiendo que sus hijos están bien cuidados y entretenidos, y felicitarse por haber escogido las mejores vacaciones posibles.
