miércoles, 30 de noviembre de 2011

Andén 9 y ¾… ¿Te suena? ¿Lo conoces?





Sí, es el que varias veces hemos podido ver en las películas y libros de Harry Potter. Se trata del andén mágico que comunica el mundo real con el de la magia. Está situado entre las vías 3 y 4 de la céntrica King Cross Station con servicio de tren ultra-rápido Eurostar.


A pesar que el Expreso a Hogwarts de Harry Potter sale de la Plataforma 9 3/4 de King Cross según el libro, para la película se usó el exterior de la Estación St. Pancras por su perfil gótico impresionante. ¿Te imaginas conocer la estación donde Harry abordó el expreso para ir junto con Hermione y Ron a Hogwarts? Para nuestras quinceañeras de Europa, el próximo año esto que para algunos jóvenes solo es un sueño, se hará realidad ya que nos trasladaremos de Londres a París en uno de los trenes Eurostar saliendo de la estación London St. Pancras International. Esta estación se encuentra muy cerca del centro de Londres y está muy bien comunicada. Además permite conexiones con otras capitales europeas: Amsterdam y Brujas vía Bruselas; Lyon, Niza y Burdeos vía Lille o París. Como si fuera poco, esta línea de tren cuenta con servicio WiFi gratuito para sus pasajeros en la sala de embarque y otros lugares de la estación, y ya está en desarrollo el acceso a internet WiFi a bordo.


 

Y para los no tan pequeños o no menos fanáticos de los libros de J. K. Rowling, recordemos que durante aproximadamente 30 minutos se recorre el Eurotunel bajo el Canal de la Mancha en algunos trenes de la ruta Londres-Paris; tiempo durante el cual, podrán  vivir la experiencia de viajar dentro de este espectacular túnel que cuenta con 50 kilómetros de longitud. Si viajan con niños, les recomendamos pedir a su agente de viajes asientos en los vagones 1 y 18, especialmente dedicados a familias por su cercanía a los baños con espacio de cambiadores de bebés, y el ambiente es más familiar.


No hay pretexto para no iniciar tu aventura en esta estación mágica, no dejes de ver con corazón de niño lo que nuestros ojos de adultos no nos dejan ver.