Si lo que te trae a Buenos Aires es su arquitectura, su delicioso asado y la sensualidad del tango, pronto descubrirás que la ciudad más sofisticada de Sudamérica puede ofrecerte aún más. En tu próxima visita considera estas recomendaciones para entregarte a disfrutar Buenos Aires como un verdadero sibarita.
Dormir a cuerpo de rey
Hotel Faena: Su diseño vanguardista bajo la firma del genial Philippe Stark ha causado revuelo. Albergado en lo que fuera una bodega de granos a principios del siglo pasado, sus paredes de ladrillo rústico contrastan con elementos contemporáneos en una estética que raya en la grandiosidad. Su alberca, que ostenta una corona de oro, epitomiza un estilo fastuoso y over the top. Si no se es huesped, de todos modos es una visita obligada tanto por sus restaurantes y spa, como por su show de tango (Rojo Tango), uno de los más sensuales de la ciudad.
Alvear Palace: Para quienes tienen sueños de grandeza, este hotel cumple tal deseo con servicio de mayordomo a la más regia usanza inglesa y amenidades de baño Hermes. Se ubica en la Recoleta.
Four Seasons: Ubicado en el distinguido barrio de Recoleta pero a un paso del Microcentro (el corazón comercial de Buenos Aires), este hotel sigue la línea de lujo y sofisticación que distingue a todos los resorts de esta cadena.
Alimentarse bien
Si algo hace famoso a Argentina son sus asados. Estos restaurantes serán un éxito seguro para satisfacer su apetito de carne.
El Mirasol: Con varias sucursales, recomendamos la ubicada en Puerto Madero(Av.Alicia Moreau de justo 202) , para una comida en un ambiente elegante.
Fervor: En la Recoleta (Posadas 1519), es el único restaurante de renombre en Buenos Aires que procesa su propia carne y que ostenta un chef con experiencia en los mejores restaurantes de Europa. Los mariscos son también excelentes.
La Cabrera: Ubicado en el muy de moda barrio de Palermo, se precia por sus excelentes cortes y chorizos(Jose Antonio Cabrera 5099
Para paladares menos carnívoros, sugerimos Marcelo(Av.Alicia Moreau de justo 202),especializado en cocina italiana y deliciosos mariscos. Para un relajado brunch estilo escandinavo, pruebe Olsen (Gorriti 5870) por su selección de caviar y salmón montado en bagels con queso crema. Se saborea mejor sentado en su lindo jardín interior.
De copas y tango
Dill & Drinks: Para un momento íntimo, este pequeño bar de tapas de estilo contemporáneo en Recoleta es muy recomendado (San Martin 1986)
Godoy: En el muy trendy barrio de Palermo (Paraguay 4905) , este restaurante se transforma en un club por la noche, para bailar o ver bailar.
Volver de Argentina sin haber experimentado el tango es un crimen que nadie debe cometer. Tome unas clases en La Viruta (Armenia 1366) cuyo lema es “entrás caminando… salís bailando”. Será una experiencia para contar. Si usted disfruta más estando del lado del público, sugerimos Rojo Tango o Café de los Angelitos (Av. Rivadavia 2100), dos de los mejores shows en la ciudad.
